El espectador tiene la última palabra

Walter Farina, director del Grupo de Estudios de Insectos Sociales, FCEyN-UBA. (Foto: Juan Pablo Vittori)
Durante siglos la observación del comportamiento de las abejas ha despertado asombro. Pero el estudio sistemático de sus patrones –en el inicio fue la etología– ha originado también intensos desacuerdos. Hoy, nuevos resultados sobre su proceso de comunicación han permitido modificar la valoración que siempre se dio a la danza de estos fascinantes insectos.