¿Cómo se clasifican las bacterias?
SECCIÓN PREGUNTAS. EXACTAmente 47 (en prensa)
Responde la doctora Julia Pettinari, profesora en el Departamento de Química Biológica, de la FCEyN.
La forma de clasificar las bacterias fue cambiando a través del tiempo. Al principio, se realizaba sobre la base de caracteres morfológicos que se veían al microscopio. Pero de a poco se fueron incorporando otras técnicas, como las tinciones mediante compuestos que reaccionan con diferentes estructuras celulares y les confieren determinado color. De este modo, además de la forma, se puede detectar alguna otra característica específica de los diferentes grupos. Por ejemplo, en el caso de la tinción de Gram, las bacterias se tiñen en forma positiva o negativa según la composición de la pared celular.
Hay bacterias que, por la forma, son indistinguibles al microscopio óptico, sin embargo, son diferentes en cuanto a sus capacidades metabólicas, su hábitat o su estilo de vida. A medida que se descubrían nuevas bacterias, se vio que la morfología no alcanzaba para distinguirlas, porque la diversidad metabólica o genética era mucho mayor.
El salto importante se produjo con el empleo de técnicas moleculares, en particular con el uso del ARN ribosomal. Además, estas técnicas de secuenciado genético permiten detectar muchas bacterias a partir de muestras de suelo o del mar, aun aquellas que no pueden ser cultivadas en el laboratorio. Al aparecer nuevas bacterias, se ve que las agrupaciones iniciales ya no resultan adecuadas para acomodar a los nuevos microorganismos, y son necesarias nuevas clasificaciones.
Los cambios en la clasificación, si bien apuntan a que los grupos sean lo más homogéneos posibles, pueden interferir en la comunicación entre investigadores, que a veces no saben si están hablando del mismo microorganismo, sobre todo cuando son bacterias de importancia médica o industrial, y que se conocen desde hace mucho.
¿Por qué hay nombres masculinos y femeninos para las bacterias? Se trata de algo arbitrario, porque no tienen sexo. A lo sumo, cuando se produce intercambio de genes entre bacterias, se habla de dadores y receptores, y en ese caso se dice que la dadora cumple el rol masculino. Si bien ese proceso ha sido considerado como un tipo de intercambio sexual, no se vincula con la reproducción, y tampoco con el hecho de que el nombre del microorganismo sea femenino o masculino, ya que bacterias de una misma especie (con nombre femenino o masculino) pueden ser dadoras o receptoras.