¿A quién le hablan las revistas de divulgación científica?
Desde la década del 80, la divulgación científica viene siendo objeto de estudio de la lingüística, que se ha dedicado a de caracterizar los géneros a través de los cuales se lleva a cabo esta práctica, así como a profundizar en los diferentes procedimientos y estrategias que emplean los divulgadores científicos para llevar al público general los conocimientos producidos en la ciencia, en particular, en las ciencias exactas, las naturales y la medicina.
En efecto, “La comunicación del conocimiento a través de la lengua en revistas de divulgación científica argentinas” fue el tema de un panel coordinado por la lingüista Guiomar Ciapuscio, que se desarrolló durante el XII Congreso de la Sociedad Argentina de Lingüística en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo, en la ciudad de Mendoza. El congreso fue organizado por esa Facultad junto con el Instituto de Ciencias Humanas, Sociales y Ambientales (INCIHUSA) del Conicet, y fue llevado a cabo entre el 6 y el 9 de abril de 2010.
En dicho panel participaron Susana Rezzano, de la Universidad Nacional de San Luis, y Susana Gallardo, responsable del Centro de Divulgación Científica de la FCEyN.
Mientras que Ciapuscio se ocupó de analizar la sección cartas de lectores de la revista Ciencia Hoy, Rezzano realizó una caracterización de los artículos de esa revista. Por su parte, Gallardo efectuó un contraste entre artículos de Ciencia Hoy y Exactamente, pertenecientes al área de la biología, mostrando que ambas revistas suponen una audiencia diferente. Una estructuración textual predominantemente expositiva y pedagógica, donde predominan las definiciones precisas de conceptos, hace pensar que Ciencia Hoy supone un lector interesado, conocedor de los temas (sin ser especialista), dispuesto a aprender y familiarizado con el ámbito científico. En cambio, una configuración del texto donde predomina la argumentación y la narración, con explicaciones restringidas a unos pocos conceptos centrales, sugiere que Exactamente construye un lector no necesariamente interesado en los temas de ciencia y ajeno al ámbito científico, a quien se debe cautivar.